Psicóloga Wendy Batista
wjbatistaf58@hotmail.com
Sábado 29 de abril, 2017
Alguna vez, todos, hombres y mujeres, hemos sentido ese cosquilleo que comienza en el estómago y se expande por el cuerpo entero, seguido de una terrible aceleración cardiaca. Los celos son la entrada a un mundo de sufrimiento, rencor e ira que conlleva a la pérdida de la realidad. Son causa del temor y la inseguridad por retener a nuestro lado a la persona amada, y sus consecuencias son físicas y mentales.
¿Por qué aparecen los celos?
Los psicólogos y psicoanalistas coinciden en que pueden deberse a una suma de conflictos no resueltos durante la niñez, que por ende generan trastornos posteriores. Atribuyen los celos a diversos factores como la presencia de padres obsesivos o sobreprotectores, dominantes en extremo o ausentes por muerte, divorcio, enfermedad o mala relación familiar que provoca la dispersión de los padres como pareja, y reduce por parte de algunos o de ambos, el contacto personal con los hijos. Todas estas causas tienen como base el temor o el sentimiento de pérdida y aunado al aferramiento hacia alguien o algo que brinde de algún modo una seguridad de permanencia, al menor alejamiento provoca una situación de celos.
Celos normales y patológicos
Los especialistas clasifican los celos en normales y enfermo. Los normales son aquellos que no dañan a los demás si no a nosotros mismos, porque solamente son pasajeros y surgen de una razón real que los justifica. Nacen y mueren en el instante que ocurre, o cuando mucho, su sensación puede llegar a perdurar tres o cuatro días. Cabe señalar que estos se pueden transformar de normales a enfermos en un abrir y cerrar de ojos, pero no puede ser al revés.
Por su parte, los celos se convierten en patológicos o enfermos, cuando nos anulan como persona, cuando queremos imponer a nuestra pareja nuestros deseos, cuando surge la violencia o cuando la amenaza de perder a la pareja es infundada.
A continuación, te presento algunos consejos para dominar los celos:
- Lo primordial es racionalizar la causa. Identificar qué fue lo que provocó los celos, la situación y con quienes nos encontrábamos.
- En caso de que sean justificables, lo más recomendable es esperar a que el clímax de tu coraje descienda para volver a analizar detenidamente con tu pareja.
- Expresarle sin pena tu sentir.
- El celoso tiende a hacer caso omiso de cualquier consejo. Consulta con alguien de confianza. Podemos descubrir aspectos que no consideramos al momento del enfurecimiento.
- Si continuamente sufres de celos y no puedes controlarlos busca ayuda profesional de inmediato para evitar que se profundicen hasta llegar a celos patológicos que están asociados a baja autoestima, culpa y ansiedad, en casos más graves conducen a depresión, fobias y paranoia.
- Podemos convivir con los celos si aprendemos a reconocerlos y a no sentirnos culpables por nuestra emociones.
El consultorio de la sicóloga Wendy Batista está ubicado en la calle Padre Pina número 55, Zona Universitaria, Santo Domingo, República Dominicana. Contacto: Tel. 8096868717; Cel. 8294572007
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