Por: Ing. Juan A. Pérez
Ex Diputado
Miembro del Comité central PLD
Santo Domingo Oeste, 14 noviembre 2016.- Paul Joseph Goebbels, el influyente ministro de propaganda del régimen Nazi, es sin duda alguna el mayor referente con el que cuentan los políticos y demás personas que tienen que hacer uso de la publicidad y la comunicación como herramienta indispensable para lograr sus objetivos.
La técnica usada por Goebbels simplificada en sus 11 postulados están presentes total o parcial en toda acción propagandista puesta en marcha al día de hoy, sin embargo realmente es recordado por su gran capacidad de difamar y mentir: "MIENTE, MIENTE, MIENTE QUE ALGO QUEDARÁ, CUANTO MÁS GRANDE SEA LA MENTIRA, MÁS GENTE LA CREERÁ".
Joseph utilizó este método para crear las condiciones nacionales e internacionales con el fin de invadir Polonia y posteriormente Francia usando el pretexto de que en esa tierra maltrataban a ciudadanos alemanes, cuando su objetivo real era el exterminio judío.
La propaganda también sirvió para magnificar el éxito obtenido en Polonia y Francia al hacerle creer a los alemanes y su propio ejército, que podrían imponerse al poderío ruso y aliados británicos. El fatal desenlace de esa cadena de mentiras es conocido por todos a través de la historia.
Los estrategas del PRM han escrito un libreto que inició desde antes de las elecciones recién pasadas, cuyo objeto fue desacreditar antes, durante y después el proceso electoral y sus administradores. Esto así por su incapacidad de ganar el favor del votante en el plano democrático, a tal punto que pese a una convincente victoria ( 62%) del PLD y el Lic.Danilo Medina, aún no lo reconocen.
Ahora esta abierto el proceso para elegir los jueces de la JCE, la Cámara de Cuentas y próximamente las Altas Cortes. Pues les cuento, que no importa si los agraciados para desempeñar tan honorables funciones poseen la bondad de la madre Teresa de Calcuta, la conciencia de Ghandi y la integridad de Jesús, el resultado tendrá la misma respuesta del PRM y los demás actores opositores, que protagonizan esta novela mal escrita llena de difamación.
Los Senadores y Diputados tienen el mandato de sus representados, quienes esperan de ellos que actúen con responsabilidad, conformando instituciones con hombres y mujeres, comprometidos con la democracia, la transparencia y cuyo objetivo principal sea el bienestar común, respeto e igualdad de derechos para todos los dominicanos y dominicanas.
El país espera de sus representantes que se ocupen de los quehaceres legislativos apegados a nuestra Carta Magna, y que hagan caso omiso a los ruidos que causan aquellos que se debaten entre elegir el chantaje para conseguir beneficios personales o seguir con la difamación del proceso como ante sala del próximo pataleo electoral.
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